No existe periodista que entienda qué es una noticia. No es un chiste. ¡Periodista!, ¡quítate de mi vista!, tu trabajo vale una campana sin badajo, tirando por lo alto. Estoy bajo y hago lo que puedo con esmero. Este poema anatema es para superar sin esperar la dura censura que dura una locura y es amargura. Si entiendes eres infinitamente importante, como un amigo interesante. Gracias.