Amor. Mi dolor solo puede ser descrito con poesía fantasía proscrita. Mi dolor que soporto es imposible y soy sensible. Mi dolor parte el corazón en más de dos. Soy profundo y me hundo en este mundo absurdo con un duro muro que hay que derribar. Soy un poeta romántico y simpático de esos que se suicidan a la mínima con legítima explicación y razón. Dejaré una nota que será la última gota que derrama la bota de vino tinto. Adiós. Este poema anatema es para despedirme antes de irme al otro barrio sin rosario. Gracias.