Cállate

Cállate que ni en un yate soy feliz ni por desliz. Cállate y no me remates. Cállate que me bate el estómago con tu pago. Cállate que merezco un almuerzo y no un cate. Callada pareces un hada y hablando un sapo. Soy un poeta romántico y simpático que buscó el amor y encontré dolor por error. Este poema anatema es para entretenerte sin verte. Gracias.