Por favor y sin pavor escucha mi lucha para llenar mi hucha que no suena y da pena y por eso me esmero sin peros por dinero para ablandar el corazón de algún varón o señora bienhechora ahora. Ya dije y maldije todo a mi modo y te dejo pendejo. Es solo una rima que aproxima. Lo he dicho por instinto, sin pensar en perdonar, como bebido de vino tinto. Me despido que yo no he dicho nada hasta mañana. Merezco un Nobel porque me llamo Miguel. Gracias.